Yo dentro de poco volaré ;)



Enjoy the brand, the fall 2010 y su Once upon a time...
Siempre la veo a instantes, a flashes, y aunque seguro que ha sido la protagonista de muchos de los editoriales y reportajes de moda que he podido disfrutar, mi primer recuerdo de ella es aquel en el que saltaba para un inusualmente improvisado reportaje de Vogue.
Tengo la sensación de que es una muñeca a la que puedo modelizar a mi antojo moviéndole las extremidades. Una alegoría ahora sofisticada de mis Barbies de antaño.
Una sensación que he vuelto a experimentar, con el reportaje que Miles Aldridge le hizo para el Vogue Italia ya hace dos años.
Me recuerda a cuando jugaba a las cocinitas con mis muñecas. Con horno, rodillo, boles, tartas y toppings de todos los colores.
Los ingredientes eran lo de menos. Lo de más era que mis Barbies también parecían no sentir el placer en la cocina. Y mira que yo las ponía ideales para la ocasión, aunque ahora que lo pienso quizá ese era el problema,que una no se entrega mucho cocinando cuando lleva unos Louboutin y un precioso vestido fucsia de Yves Saint Laurent.
Y aquí Caroline lo borda. Esa piel color harina, esa forma de comer tarta y de hacer cakes, no puede terminar de otra forma que sobre una mesa, desbordada por la situación.
Aldridge es muy plástico, y Mrs. Trentini lo parece.
*Love these pics so much!
Empezó mirando fijamente a la cámara, estaba preparada.
Esa mañana mientras pensaba en la sesión, se dejaba caer en su hamaca balinesa para inspirarse.
El negro le sienta bien… y mientras calibran la luz de la cámara, ella se remueve el pelo.
Se levanta viento y esta vez con el blanco como protagonista, nos invita a sentarnos sobre la hierba bien cortada.
Le divierte tanto cambio de escenario y cómo el aire no da tregua a su melena.
Se insinúa bajo una sombrilla oriental. Los topos de su bañador hipnotizan, pero el turbante verde capta nuestras miradas.
Nos invita a escuchar música, algo de Mae West… Y mientras I’m in the mood for love invade el ambiente, ella se contonea y vuelve removerse el pelo.
La sesión ha terminado, Carter está agotado y ella, con su piel tan tersa, con su mirada tan profunda, nos invita a tomar algo. Ahora su look mezcla a la niña buena con la tentación, y es que no puede evitarlo… "some chocolate?"
*Si podéis escuchar la música mientras leéis el texto, la experiencia será distinta ;)